Si preguntas a un grupo de ciudadanos británicos por algo que les enorgullezca de su nación, tienes muchas probabilidades de que una amplia mayoría, independientemente de su lugar de origen o de sus convicciones políticas, cite el National Health Service o NHS.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido está considerado como uno de los mejores del mundo. Durante la pandemia originada por la COVID-19 se ha visto sometido a prueba como nunca.
Sin embargo, el personal ha continuado trabajando para salvar miles de vidas, a pesar de la situación tan extremadamente complicada, y el aprecio público por el sistema sanitario nacional ha alcanzado unos niveles quizá históricos.
En esta entrada vamos a ver qué es el NHS, cómo empezó, por qué es importante y cómo se vislumbra su futuro.
NHS: algo positivo tras la guerra
El NHS inició su funcionamiento en medio del sufrimiento económico originado por la Segunda Guerra Mundial. Los políticos llevaban años pensando en crear un sistema sanitario público, pero tras la contienda la necesidad se tornó más imperiosa.
El ministro de sanidad de esos años, Aneurin Bevan, redactó la Ley del Servicio Nacional de Salud en 1946, pese a la oposición de otros ministros del Gobierno e incluso de la Asociación Médica Británica.
La ley implicó que para 1948 se habían nacionalizado más de 2500 hospitales del Reino Unido, y así nació el NHS. El legado de Bevan continúa vivo y en 2004 fue designado el número 1 de los 100 héroes galeses de todos los tiempos por su labor.
¿Qué repercusión tuvo este nuevo sistema nacional de salud?
Era la primera vez que alguien sin mucho dinero y sin seguro podía acceder a la asistencia sanitaria, lo que supuso un gran cambio para los grupos marginados de la época, especialmente los pobres y las mujeres.
La idea de que este tipo de servicio debería ser gratuito para todos y basarse en las necesidades sanitarias de cada ciudadano, más que en su capacidad para costearlo, era ―y sigue siendo― el núcleo del NHS.
Esto condujo a un uso mucho más generalizado de los medicamentos y a grandes mejoras en salud pública.
Asimismo, a lo largo de los años el NHS ha sido pionero en la investigación y el desarrollo de fármacos y tratamientos.
En este sistema se realizó el primer trasplante de riñón que se llevó a cabo con éxito, en 1960; el primer trasplante de corazón, en 1968; la primera fecundación in vitro en 1977, y también la primera cirugía robótica en 1991, por citar algunos de sus hitos más conocidos.
¿Qué significa el NHS para el Reino Unido y para todos los que se relacionan con él?
No solo la mayoría de los británicos cuentan con algún tipo de experiencia personal como usuarios del NHS (que trata a más de un millón de pacientes al día), sino que además es el organismo que más empleos proporciona en todo el país.
Con más de 1,3 millones de personas contratadas en distintos puestos, desde cirujanos a limpiadores, doctores, enfermeros, administrativos, camilleros y especialistas en distintas áreas de salud procedentes de más de 200 países, el NHS es una especie de microcosmos de la sociedad británica actual.
Entre 2020 y 2021, pese a las circunstancias tan extremadamente difíciles, numerosas personas han manifestado lo orgullosas que se sienten por trabajar en alguna de las más de 350 categorías profesionales y 60 especialidades médicas que ofrece el sistema nacional de salud.
Una parte de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 estuvo dedicada al NHS, junto a otros símbolos británicos como la Reina de Inglaterra, Shakespeare, David Beckham y James Bond.
Es justo afirmar que, al igual que esas personalidades, el NHS desempeña un papel fundamental en la identidad de la nación.
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El futuro
A mucha gente le preocupa el futuro del servicio nacional de salud debido a los grandes retos a los que se enfrenta. La población del Reino Unido envejece, y la financiación es incierta.
Ahora que el Reino Unido ha abandonado la Unión Europea, resulta cada vez más difícil cubrir las vacantes que surgen en el NHS, y a los ciudadanos les preocupa que la privatización conduzca al fin de la sanidad pública británica tal y como la conocemos hoy en día.
Pero hay planes para adaptar el sistema sanitario, e incluso algunos se han podido llevar a la práctica más rápidamente a causa del coronavirus: el hecho de que los pacientes contacten con sus médicos por internet o utilicen aplicaciones para acceder a la información y a los tratamientos es una medida que podría ayudar a garantizar la viabilidad del sistema en el futuro.
Otra cuestión preocupante es que, aunque el 77 % de los empleados del NHS son mujeres, la mayoría de los puestos de responsabilidad siguen estando ocupados por hombres, algo que la organización quiere cambiar.
En última instancia, el NHS funciona gracias a la dedicación y al cariño de tantas personas que trabajan con ahínco cada día para brindar un cuidado personalizado a los pacientes, que a menudo atraviesan situaciones llenas de tensión.
Lynn, enfermera del hospital universitario de Wirral, afirma: “Adoro formar parte de un equipo que se esfuerza tanto y tan incansablemente en favor de las personas. Solo soy cinco años más joven que el NHS, pero nunca he dado por sentada su existencia. Es un regalo que deberíamos custodiar como oro en paño”. La mayoría de los ciudadanos británicos, por cierto, apoyan esta idea.
¿Sabías que...?
Aquí tienes cinco hechos interesantes acerca del NHS:
- La esperanza media de vida en el Reino Unido ha aumentado en 10 años desde los inicios del NHS.
- El personal de enfermería se guía en su trabajo por las 6 “C”: Care, Compassion, Courage, Communication, Commitment y Competence (Cuidado, Compasión, Coraje, Comunicación, Compromiso y Competencia).
- El sitio web https://thanksamillionnhs.co.uk/ permite a los ciudadanos enviar mensajes de gratitud al personal del NHS. Hasta la fecha han recibido… ¡más de 400 000!
- El NHS es la quinta mayor empresa de todo el mundo.
- Millones de personas trabajan como voluntarios para el NHS y, según una encuesta, uno de cada tres británicos estaría dispuesto a ofrecer su tiempo al servicio nacional de salud sin recibir nada a cambio.
