La música infantil en inglés, en forma de rimas y canciones, permite que los niños en edad preescolar aprendan el idioma en un ambiente natural, cómodo y entretenido. Además, los anima a producir sus primeros sonidos de un modo positivo y espontáneo.
Escuchar rimas y canciones en inglés puede ayudarlos a mejorar su pronunciación y proporcionarles un modelo claro del acento, el ritmo y la entonación de las frases.
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Además de ser una herramienta fantástica para aprender inglés, escuchar o hacer música es una actividad social extraordinaria, que puede hacer maravillas con la confianza y autoestima de los pequeños, especialmente cuando comienzan a cantar a todo pulmón sus propias canciones y a explorar su capacidad para expresarse.
Hoy te ofrecemos cinco claves que te ayudarán a usar la música infantil en inglés con tu hijo, ya sea en casa o cuando estén fuera.
Crea un ambiente para la música infantil en inglés
Pon música infantil en inglés en distintos momentos del día. Con una canción, las tareas tediosas se volverán más divertidas. ¿Por qué no intentan cantar en inglés la canción Clean Up (¡A ordenar!) mientras recogen juntos los juguetes?
El uso constante de la música no solo hace que las tareas diarias sean más agradables, sino que también puede ayudar a marcar diferentes momentos y rutinas del día.
Con The Bath Song (La canción del baño) o alguna música tranquila antes de acostarse a dormir puede indicarles a ti y a tu hijo que el día está llegando a su fin y les ayudará a prepararse, por ejemplo, para escuchar un cuento antes de dormir.
Además de calmar, la música infantil en inglés puede cambiar el estado de ánimo o animarlos. ¿Qué tal si comienzan la mañana con una pieza musical, cantan una canción para contar, recitan un lema o simplemente marcan el momento de levantarse con un poco de ritmo? Seguro que esto animará a los más pequeños a salir de la cama.
¿Y si se divierten al son de Count and Move (Cuenta y muévete) para empezar de una manera dinámica su mañana en familia?
¡A mover el cuerpo!
Bailar como si nadie estuviera viendo es un placer que tanto adultos como niños pueden disfrutar, así que ¡pónganse manos a la obra! El baile hace que uno se sienta mejor, y el movimiento y la expresión física no solo entretienen y divierten, sino que constituyen una parte importante del desarrollo de los más pequeños.
Los gestos que acompañan a las rimas o canciones pueden ayudar a entender su significado. Al realizarlos, los niños tienen ocasión de moverse (y de aprender las partes del cuerpo). Igualmente, gracias al baile desarrollan la motricidad gruesa, coordinación y equilibrio.
¿Qué tal si fortalecen sus músculos y aprenden inglés al ritmo de The Hokey Cokey (El Hokey Cokey) o Heads, Shoulders, Knees and Toes (Cabeza, hombros, rodillas y pies)?
También la motricidad fina y la preescritura se pueden trabajar mediante los movimientos con las manos con que se representan en muchas canciones infantiles en inglés. ¿Les gustaría escenificar con su hijo Incy Wincy Spider (La araña Incy Wincy) o Twinkle Twinkle Little Star (Brilla, brilla, estrellita)?