Todos queremos que nuestros niños aprendan inglés desde temprana edad. Sin embargo, saber cuáles son las mejores estrategias y recursos para facilitar el aprendizaje puede convertirse en el dolor de cabeza de cualquier padre. Por eso, en British Council Chile queremos entregarte algunos consejos, pautas y herramientas para enseñar inglés a tus niños. De esta manera, confiamos en que puedas crear una conexión significativa en el aprendizaje de tus hijos.
Vas a encontrar, en este artículo, algunas pautas importantes para enseñar inglés a niños. Con estas estrategias, vas a ver cómo tus hijos hacen progresos paulatinos y constantes en el aprendizaje del inglés. Adicionalmente, estas pautas también pueden servir como puente entre el trabajo de la escuela y las actividades que quieras establecer en casa.
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Al aprender inglés, entre más temprano, mejor
Enseñar inglés a niños debe ser una tarea que empiece a temprana edad. Esta idea no es un capricho: varios estudios confirman los efectos positivos que tiene el aprendizaje de una lengua en cualquier niño. Eso sí, las actividades y rutinas deben ser experiencias significativas, que motiven a los niños y les permitan desarrollar sus capacidades cognitivas a corta edad.
Aprender una nueva lengua brinda varios beneficios a nivel social, cognitivo y académico. Es indispensable que el aprendizaje del inglés ocurra simultáneamente al de la lengua materna, para potenciar los efectos de la enseñanza del inglés en tus hijos. Existen varios recursos y herramientas en la red para facilitar el proceso de aprendizaje del inglés. En el British Council Chile puedes encontrar un sinnúmero de materiales que puedes utilizar, como nuestra plataforma para niños. En ella hemos dispuesto diferentes recursos digitales para que cualquier padre o madre de familia pueda desarrollar las habilidades comunicativas de sus hijos, sin dejar de lado la diversión y la creatividad.
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Rutinas, un factor fundamental en el aprendizaje del inglés
Para desarrollar procesos de aprendizaje, la creación de rutinas es un paso clave y necesario, pues la repetición y esquema diario de aprendizaje permiten que enseñar inglés a niños sea un proceso más fluido, constante y significativo en su mente. Por eso, es importante que estas rutinas sean normalizadas y compartidas por toda la familia. Si quieres darle mayor impacto a este proceso, permite que tus hijos participen en algunas decisiones sobre los tiempos, lugares o metas que van a implementar en casa. Así, ellos sentirán que son parte de las decisiones y tomarán con mayor compromiso y responsabilidad el cumplimiento de estas rutinas.
Las rutinas y hábitos de aprendizaje siempre dejan huellas significativas en las personas. Consolidan su autonomía e independencia en sus deberes, al mismo tiempo que les permite comprobar su crecimiento y, por lo tanto, se genera automotivación para seguir aprendiendo. Incluso se desarrollan procesos de reflexión sobre cómo aprenden y las formas en que podrían hacer cambios para facilitar y fortalecer su aprendizaje, en este caso del inglés. En definitiva, son demasiados los efectos positivos que la creación de rutinas puede generar en tus hijos.
Tips para enseñar inglés a niños
Hemos escogido para ti los consejos o tips más importantes para enseñar inglés a niños a través del establecimiento de rutinas de estudio.
- Crea tiempos para todo: establecer horarios para cada actividad de aprendizaje de inglés marcará un camino definido para tus hijos. Es importante que consideres el tiempo de descanso y alimentación, especialmente cuando llegan de la escuela. Establecer tiempos cortos para cada actividad evita el aburrimiento y mantiene la concentración y dinamismo. Sabemos que existen días en que tus hijos estarán muy agotados o no tendrán el mismo nivel de energía. Toma en consideración estos factores para crear rutinas cortas de estudio, pero no permitas que se rompa el hábito de aprendizaje diario. Establecer y mantener rutinas envían un poderoso mensaje a los niños; por eso debes mantenerlas, incluso con cambios necesarios.
- El sitio es importante: lugares como la sala de estar o las habitaciones, a pesar de su espacio y comodidad, son en realidad una fuente de distracción permanente que entorpece el proceso de aprendizaje. Busca un sitio con buena iluminación, donde tus hijos tengan sus lápices, cuadernos y demás útiles a la mano. Este lugar debe crear una atmósfera diferente al resto de la casa. Así, tus hijos tendrán conciencia de que ese espacio es únicamente para aprender.
- Apóyate, pero marca diferencias: los maestros son un gran soporte, pues su conocimiento sobre estrategias de aprendizaje, además de la información que tienen sobre tus hijos, te permitirán crear actividades más precisas y enriquecedoras para tus hijos. Esta comunicación es el puente ideal entre el estudio en casa y el de la escuela. Sin embargo, evita repetir y simular las clases del colegio. Permite que tus hijos tengan diversificaciones entre ambos lugares, dado que este cambio oxigena su proceso de enseñanza y evita crear agotamiento. Recuérdales siempre que cada momento de aprendizaje del inglés en casa es diferente al del colegio.
- Metas diarias y justas: tus hijos deben tener una meta de aprendizaje del inglés cada día. Eso sí, estas metas deben estar basadas en el ritmo de aprendizaje de ellos; de lo contrario, se podrían frustrar por no conseguirlas. Enseñar inglés a niños es una actividad cambiante, que se ajusta al nivel, al crecimiento y a las habilidades de cada niño. Por eso, es importante que tus hijos sean parte de la creación de esas metas y, si es posible, que ellos planteen los tiempos en que pueden conseguir objetivos simples y complejos. De esta manera, ellos aprenderán que las metas grandes se consiguen a partir de pequeños logros
- Mentalidad positiva: incentivar a tus hijos mientras aprenden inglés es también un proceso fundamental y cotidiano que debes implementar. Para que su efecto sea significativo, debes dar el reconocimiento en el momento en que tus hijos consiguen un objetivo. Dependiendo del grado de dificultad de cada una de las metas conseguidas, puedes aumentar el grado de reconocimiento. De esta manera, ellos comprenderán que su evolución, esfuerzo y crecimiento no pasan desapercibidos.
- Dar apoyo es importante: aprender no es fácil y menos cuando el contexto o las palabras que se escuchan no son de aliento. Por eso, los padres y todos los adultos que hacen parte del entorno de los niños debemos dar apoyo. Utilizar palabras positivas y brindar calma ante las frustraciones u obstáculos del aprendizaje del inglés son formas de manejar asertivamente el estado de ánimo de los niños. Si logras manejar adecuadamente este tipo de situaciones, tus hijos tomarán tu ejemplo y serán más reflexivos frente a sus dificultades.
Crear y mantener las rutinas de aprendizaje son las claves para que tus hijos puedan aprender inglés más fácil y rápido. Adicionalmente, estas pueden dar aportes invaluables en cualquier proceso de aprendizaje y trabajo a mediano y largo plazo, a tal punto de afectar positivamente su futuro profesional.
Hacer que tus hijos aprendan inglés en el día a día
Aprender es una actividad que puede realizarse en cualquier momento. En el caso de los niños, enseñarles inglés puede ser un ejercicio dinámico y casi inadvertido, si podemos diseñar o utilizar creativamente las actividades diarias. De esta manera, se amplía considerablemente el espectro de aprendizaje y desarrollo de las habilidades comunicativas y cognitivas de tus hijos.
Despertarse, bañarse, vestirse y jugar son actividades naturales para tus hijos. Si empezamos a trabajar el vocabulario con este tipo de acciones, los niños crearán conexiones significativas entre su entorno y el inglés de manera más fluida. Adicionalmente, pueden asociarse sonidos, formas, olores y texturas en este tipo de trabajo. Se podría comenzar por niveles de dificultad o de relación, es decir, de acciones y lugares más cercanos o repetitivos (Ej. Tomando un baño y definiendo algunos elementos: bathroom, water, soap, shampoo, blue towel y toothbrush); luego, a aquellos lugares y acciones que son menos frecuentes y fuera de casa (Ej. Salir al mercado: supermarket, vegetable, fruit, pineapple, banana, vasil, potato, red onion, shopping bag y ticket); al final, se trabajan aquellas acciones y lugares que son muy distantes y ocasionales, que se practican con muy poca frecuencia (Ej. Visitar al médico: hospital, doctor, nurse, white shoes, forms y medicine). Siempre debes recordar el vocabulario aprendido el día anterior y utilizarlo, en cierta medida, en el ejercicio del día siguiente. Así, mantienes fresco y activo el vocabulario aprendido y lo conectas con el nuevo léxico que van a aprender.
Como todo proceso de enseñanza, estas actividades pueden ser modificadas con nuevas palabras, como los adjetivos (clean / dirty, new / old, big / small) o los adverbios (up / down, here / there, fast / slow). Esta adición o modificación permite reconocer estructuras gramaticales más complejas, hecho que le permite ganar nuevas herramientas en la construcción de un discurso cada vez más elaborado. Recuerda que siempre tienes a la mano herramientas como juegos, cuentos y canciones en inglés que reforzarán cada estímulo y serán un motivo para aprender más.